Hezbolá «lanzó un ataque combinado con misiles teledirigidos y drones explosivos contra un centro de mando de reconocimiento» en el norte de Israel, indicó el movimiento libanés y precisó que el bombardeo fue una respuesta «al asesinato de varios combatientes en Ain Baal y Shehabiya» cometidos el martes.
El ejército israelí dijo que no tenía conocimiento de que ninguna de sus instalaciones hubiera sido atacada por Hezbolá, pero había dicho anteriormente el martes que interceptó dos «objetivos aéreos» frente a la costa norte de Israel.
Desde el inicio de la guerra en Gaza el pasado mes de octubre, ambas partes han mantenido intercambios regulares de misiles y ataques aéreos, pero se han abstenido de llevar el conflicto a una guerra total. Sin embargo, a medida que han continuado los ataques, ha crecido el temor a que un accidente o un error de cálculo de cualquiera de las partes pudiera provocar una rápida escalada del conflicto, atrayendo posiblemente a otras potencias regionales y mundiales, incluido Estados Unidos.
Foto satelital con destello y círculo rojo
Hezbolá afirmó que había actuado en represalia por un ataque israelí anterior en el que murió uno de sus combatientes. El grupo publicó lo que parecía ser una foto de satélite, con la ubicación del ataque simbolizada por un destello con un círculo rojo a su alrededor que se situaba a medio camino entre Acre y Nahariyya, al norte.
En respuesta, el ejército israelí dijo que aviones de combate atacaron objetivos militares en Ayta ash Shab y Blida y en la zona de Markaba, en el sur del Líbano.
Por otra parte, el jefe de derechos humanos de la ONU, «horrorizado» por los informes sobre fosas comunes en Gaza. Un reporte que Israel ha rechazado.