El calor seco de la ciudad comienza a sentirse. Las caminatas requeridas para disfrutar de los diversos eventos del Festival Cultural Zacatecas 022 y las tradiciones de la Semana Santa, atraen la mirada hacia los locales que resguardan el descanso, el disfrute y el sorbo de frescura en la garganta. Las cantinas y bares se llevan los reflectores.
Al final del día, bares y cantinas se convierten en los escenarios nocturnos que dan paso a la algarabía de las festividades. En el Centro Histórico se encuentran lugares tradicionales que permiten no solo calmar los bochornos del calor, sino que brindan toda una experiencia dentro de sus paredes.
Si te encuentras de visita en la ciudad, no te puedes perder de estas tres cantinas, que han destacado por su tradicionalidad y años de servicio:
Las Quince Letras
El atractivo del lugar se sustenta principalmente en el respaldo de 116 años de tradición, arte y cultura. Fundada en 1906, el lugar se convirtió en una de las paradas obligatorias de turistas y visitantes de la ciudad, por su ambiente picaresco y la entrañable experiencia que brindan el alcohol, comida tradicional y el norteño.
El escenario no tiene igual en la entidad: una barra de madera con periqueras, por el espacio se esparcen mesitas de madera, las paredes se adornan con cuadros, pinturas y figuras de arte popular. Cada rincón guarda una vista siempre nueva, proporcionando un espacio que los visitantes han descrito como “surreal”.
Bar La Escondida
En el callejón de Ozuna se extienden una serie de puertas de madera debajo de una escalinata. En la primera se alberga el conocido bar La Escondida, famoso por su peculiar ambiente que invita siempre a quedarse un poco más. La música de la rockola se extiende por todo el lugar junto con el murmullo de animadas conversaciones. Otro de los imperdibles.
Se trata de un bar que cuenta con la suficiente antigüedad como para constatarse como uno de los favoritos por los locales y que ha maravillado a turistas por igual. Asimismo, ha cautivado a sus clientes con una característica botana que brindan de manera gratuita, para acompañar los tragos. En sus mesas ha recibido a artistas y corredores de la carrera panamericana.
La Casa del Artista
Ubicado en el callejón De García Rojas, sobre una de las principales calles del cuadro del Centro Histórico, La Casa del Artista es uno de los bares que ha acompañado a las y los zacatecanos por años. Con una composición sencilla, una rocola la centro y una buena atención, se ha convertido en el favorito de muchos.
Un ambiente relajado, en conjunto con bebidas preparadas hacen del lugar un espacio que permite dialogar y divertirse. Asimismo, mientras se disfruta del ambiente, también se pueden apreciar cuadros, obras y grabados hechos por artistas locales en sus paredes. La vista que ofrecen desde sus balcones se ve coronada por el cerro de la bufa iluminado.