Zacatecas enfrenta una ola de violencia que se recrudeció con al menos 51 asesinatos en los últimos 10 días, de acuerdo con el recuento oficial de la Federación, del 5 al 14 de julio.
La disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) contra el Cártel de Sinaloa (CDS), visible en el aumento del 73 por ciento en homicidios durante 2021, comparado con enero a mayo de 2020, empeoró poco antes y posterior a las elecciones del 6 de junio.
Villanueva, Fresnillo, Zacatecas, Guadalupe, Jerez y Valparaíso, todos en el centro-sur de la entidad, han sido los principales municipios afectados por las balaceras, masacres, cuerpos colgados, asesinatos a médicos, familias y uniformados.
Para la sociedad, el repunte delincuencial, por el cual el propio Gobernador priista Alejandro Tello ha pedido ayuda dos veces en el año, es cada vez más cercano.
Para muestra, desde el lunes pasado, a la familia Trejo Varela le arrebataron a balazos a José Miguel Ángel Trejo Varela, pasante de enfermería, y a cambio le dejaron el miedo de vivir en un Zacatecas cada vez más inseguro.
José Miguel, de 22 años, se encontraba en una barbería de la Colonia Mecánicos, cuando sujetos armados llegaron a balear el establecimiento en la capital del estado, que también derivó en la muerte de otras dos personas.
Su prima Monserrat Varela aseguró que la entidad era hasta hace poco un lugar «seguro», donde en las madrugadas se podía jugar, pero ahora la familia piensa qué hacer en esta situación.
«Era su sueño, decía que él quería salvar vidas como su mamá, porque su mamá también es enfermera, acababa de entrar a trabajar al IMSS, empezaba a lograr su sueño», dijo a REFORMA.
Recordó que el pasado 12 de julio, fue el padre del joven quien salió a buscarlo al ver que no regresaba a casa, pero minutos después los ministeriales le mostraron una fotografía del cuerpo baleado y reconoció su muerte.
«La verdad no nos han apoyado, la Procuraduría no hace nada, al Gobierno no le importa que esto se quede sin jóvenes, no es el primero y no va a ser el último inocente que le toque la de malas».
También en julio, fueron asesinados en la entidad Octavio Chabelo Romero, chofer de ambulancia, y Luis Montes de Oca, pasante de medicina, en el municipio de Valparaíso, así como María Esther Talamantes Bañuelos, médica radióloga del Seguro Social, al no detenerse en un retén de sicarios en la vía Valparaíso-Jerez.