En Zacatecas decenas de comunidades son arrancadas a golpes de AR 15 y de AK 47, como en el poblado de Tres Hermanas, un rancho ganadero en el municipio de Fresnillo.
De acuerdo con Imagen Noticias, con Ciro Gómez Leyva, el pecado de las Tres Hermanas es su ubicación estratégica para la observación de la región, de ahí que los grupos de la delincuencia organizada ocupen el sitio reiteradamente para establecer campamentos de vigilancia y avance en la guerra que mantienen entre sí.
Colorada de Santa Rosa, también en Fresnillo, es otra de las ciudades muertas por abandono. No hay un solo habitante. Literalmente: población cero. Al menos, no hay uno humano.
¿Cómo sería la vida en Tres Hermanas o en La Colorada si esos pueblos no hubiesen quedado en el fuego cruzado del Cártel Jalisco Nueva Generación y del Cártel de Sinaloa? Una posible respuesta se mira y escucha en Purísima del Maguey, otro pueblo que se ve abandonado, pero sólo en apariencia.
En él hay prosperidad. La mayor parte de sus habitantes viven en Estados Unidos, excepto parte de diciembre y enero en que vuelven a Zacatecas.
De acuerdo con los pobladores del lugar, Purísima del Maguey se ha mantenido de pie porque están organizados y “no se meten con nadie”.
Pero, en otros puntos del estado, sus habitantes manifiestan que la situación hoy es peor que nunca.