Zacatecas se convirtió en un escenario más de la disputa que mantienen el Cártel de Sinaloa contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el país desde mediados de 2020, pero esa lucha ya se veía venir un año antes, porque el estado es fundamental en el narcotráfico. Las autoridades de Seguridad comenzaron a notar el incremento de sicarios enviados por Ismael Zambada García, el Mayo, a partir de 2019, en municipios como Mazapil, Juan Aldama, Río Grande, Chalchihuites y Sombrerete hasta llegar a Fresnillo.
Al interior del penal de Cieneguillas también destacaron enfrentamientos y un posterior dominio del Cártel de Sinaloa, pese a que la mayoría de los internos eran del Cártel del Golfo que ha mantenido sus células en Tamaulipas y zonas aledañas. El CJNG ya estaba consolidado en el sur de Nayarit así como en límites de Jalisco y otras entidades colindantes con su bastión. Pero poco a poco comenzó a pactar con remanentes del Cártel del Golfo para asegurarse del paso por el Noreste de México, donde atraviesan sus narcóticos producidos como el fentanilo y la cocaína traída desde Sudamérica.
Zacatecas queda en medio de las rutas de trasiego, pero también es la entidad más cercana al llamado Triángulo Dorado del narco, donde confluyen sierras de Durango, Sinaloa y Chihuahua. Esa zona ha sido dominada por el Cártel de Sinaloa en las últimas tres décadas. El estado se encuentra en la zona de paso para envío de drogas como el fentanilo de México a Estados Unidos.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la ubicación geográfica es el principal interés de los grupos criminales para sus actividades ilegales, pues colinda con nueve estados como Durango, Nayarit, Coahuila, Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, Jalisco, Guanajuato, San Luis Potosí y Aguascalientes.
“Eso lo convierte en un centro importante, también para los grupos delincuenciales representa una situación que les puede favorecer para sus actividades ilícitas”, explicó Lusi Cresencio Sandoval, general secretario de la Sedena, el pasado 25 de noviembre. En las últimas cuatro demarcaciones ya opera la organización dirigida por Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, y así consolida sus envíos. Pues del lado opuesto en el Pacífico y Noroeste se han consolidado sus rivalaes del Cártel de Sinaloa. Sin embargo mantiene operaciones en Baja California desde 2015 para asegurar sus intereses en la importante frontera de Tijuana.
La entidad que gobierna actualmente el morenista David Monreal está atravesada por dos importantes vías, incluido un tramo de la Autopista Panamericana, que conecta a Centroamérica con la frontera con Estados Unidos, y la Carretera Federal 54, nexo de Colima, sede de Manzanillo, el puerto con mayor tráfico de México, y la frontera estadounidense con Tamaulipas. Ismael Camberos Hernández, secretario de Seguridad de Zacactecas desde 2017 a 2020, reconoció en su último año del cargo que en la entidad aún operaban el Cártel del Golfo, Cártel del Noreste, Cártel de Sinaloa, el CJNG, además de los Talibanes, una célula derivada de los Zetas y asentada en San Luis Potosí.
El funcionario fue sustituido cuatro meses después de que comenzó el aumento de asesinatos, en mayo de 2020. En un inicio, las fiscalías zacatecanas y potosinas se culpaban entre sí por los muertos localizados en la frontera, pues alegaban que habían sido ejecutados en un territorio y abandonados en otro.
A finales de noviembre de aquel año fue difundido un video en redes sociales, donde miembros del CJNG desafiaban a los del Cártel de Sinaloa. Una pequeña caravana de tres camionetas tipo pick up y alrededor de 9 sujetos armados con el rostro cubierto, arengaban su presencia en la entidad norteña e invitaban al enfrentamiento. Para octubre, el Mayo Zambada anunció a su brazo armado, el Operativo MZ y/o Grupo Flechas, quienes incursionarían desde Nayarit. Pero dos meses más tarde se anunciaron en inmediaciones de Pánfilo Nantera, en límites con San Luis Potosí, donde dejaron seis cadáveres, luego de semanas de múltiples asesinatos.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, 2020 terminó con 789 asesinatos, 279 víctimas más que en 2019. Aunque la Sedena registra que en el mismo periodo sumaron 920 homicidios dolosos vinculados a la delincuencia organizada. Ya en 2021 la violencia arreció en el estado solamente por la narcoguerra del CJNG contra el Cártel de Sinaloa. Entonces se registraron enfrentamientos en los límites con Jalisco como en Valparaíso. Otras víctimas como pobladores fueron desplazados en Teocaltiche y Mezquitic, algo que pronto experimentarían más localidades en la frontera con Zacatecas.
Mientras que en la entidad potosina hubo diversos asesinatos de policías. Pero fueron los cuerpos colgados en puentes los que destacaron en la pugna. El CJNG y las autoridades coincidieron en que esa era la firma de los operadores del Mayo Zambada. Al notar ese escenario, el entonces gobernador Alejandro Tello, rogó por el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador en febrero de 2021. Era un acto desesperado y sin precedentes durante su administración. Por un lado, el priista enumeró las consecuencias que enfrentan sus gobernados y, por otra parte, reconoció que la capacidad de Zacatecas ya es insuficiente, porque la seguridad quedó en manos de fuerzas estatales.
Un mes después fueron enviados 4,778 militares y efectivos de la Guardia Nacional a municipios prioritarios como Fresnillo, Lázaro Cárdenas, Zacatecas capital, Calera, Guadalupe, Ojo Caliente y Valparaíso. Pero la disputa siguió y tan solo en un enfrentamiento de junio pasado se contabilizaron 18 muertos. Los informes federales registaron aumentos mensuales en los asesinatos que pasaron de ochenta o noventa a una centena o 120 cada 30 días en 2021. En 11 meses ya había mil 50 homicidios dolosos, de acuerdo con el Secretariado de Seguridad, pero el Ejército contó mil 277 casos hasta el 25 de noviembre pasado y estimaba 1,447 víctimas en todo el año.
De forma extraoficial se ha reportado una alianza del CJNG con el Cártel del Noreste para que les fueran cedidas las plazas. En tanto, desde Durango incrementaron los Salazar en apoyo al Operativo MZ para no dar más espacio al Mencho. Audias Flores, el Jardinero, ha sido identificado como quien envía refuerzos al CJNG desde Nayarit.
En febrero de 2021, el llamado cártel de las cuatro letras acusó al entonces secretario de seguridad de Zacatecas, Arturo López Bazán, de proteger al Cártel de Sinaloa. El Grupo Guerrero nombró a Martín de la Zapata, alias el Azteca 18 o H-18, como quien comandaba a los rivales.
A las denuncias se sumó el Cártel del Noreste, 24 horas después de que el funcionario fuera relevado del cargo hace un par de meses. Los supuestos aliados del CJNG firmaron una narcomanta y dijeron que el exservidor público recibió sobornos por parte de José Luis Cabrera Sarabia, líder de un brazo armado del Cártel de Sinaloa.
En su mensaje increparon que la violencia en Loreto, Pánfilo Natera, Noria de Ángeles y Villa Hidalgo, se debieron a la supuesta entrega territorial a los Cabrera. Con todos esos antecedentes, las autoridades federales anunciaron un plan de apoyo el pasado 25 de noviembre, pero dos días más tarde se reportó el asesinato de ocho hombres en Valparaíso por la narcoguerra. También siguieron los enfrentamientos en otras zonas, al igual que arrestos. Este 6 de enero abandonaron 10 cadáveres frente a las oficinas del gobernador David Monreal.
De ahí que Zacatecas no ha sido controlado y la disputa continúa, prese a las disminuciones presumidas por López Obrador y el ejecutivo estatal de su partido. Ambos prometen resultados, aunque el Mayo Zambada y el Mencho mantienen sus intereses en la zona de paso.