Policías de Zacatecas suman cuatro días de paro mientras continúa la violencia en la entidad

La Policía Estatal Preventiva de Zacatecas suma cuatro días de paro de labores y en plantón en la Secretaría de Seguridad de la entidad, mientras se registraron diversos hechos violentos el fin de semana.

Desde el 31 de marzo, policías preventivos de Zacatecas pararon labores y exigen la destitución de Adolfo Marín Marín, secretario de Seguridad Pública de la entidad.

Además, los policías piden que sus compañeros destituidos sean reintegrados y que se mejoren sus condiciones laborales en Zacatecas, como salarios y seguros de vida.

Según datos de la organización Causa Común, Zacatecas es la entidad con más policías asesinados, con 16 homicidios de agentes registrados desde el inicio del 2022 y hasta el 31 de marzo.

El último asesinato de un policía en la entidad ocurrió el pasado 27 de marzo en el municipio de Fresnillo, informó la organización.

Mientras los policías se encontraban en huelga, el fin de semana se registraron al menos 11 asesinatos en diferentes puntos de la entidad, reportaron medios locales.

Sin embargo, hasta el momento, la Fiscalía estatal ni la Secretaría de Seguridad han emitido información al respecto.

En el primer bimestre de 2022, en Zacatecas se habían registrado 209 homicidios, es decir, al menos tres asesinatos al día, de acuerdo con el Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Los asesinatos de policías y la violencia en Zacatecas se debe a una disputa territorial en la entidad, así como por la incapacidad del estado para proteger sus fuerzas, según la organización InSight Crime.

Zacatecas es el campo de batalla del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y otros carteles pequeños.

“El estado tiene gran importancia para estos carteles por su conveniente ubicación sobre corredores de tráfico de drogas hacia Estados Unidos y por su proximidad a laboratorios de fentanilo”, aseguró la organización.

Por su parte, David Monreal, gobernador de Zacatecas, acusó a la prensa de ser “promotor” de las organizaciones criminales por informar acerca de la violencia del estado.