El pleno del Congreso de Zacatecas aprobó por unanimidad un exhorto dirigido a autoridades locales y federales para que, “en el ámbito de sus competencias y de manera conjunta, verifiquen las condiciones en que operan las minas subterráneas y a cielo abierto en esta entidad, a efecto de corroborar si cuentan con las medidas vigentes y necesarias que garanticen la salud y seguridad de los trabajadores, con el objetivo de prevenir accidentes laborales”.
La petición está dirigida específicamente a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) del gobierno federal y a las coordinaciones nacional y estatal de Protección Civil, debido a que en los últimos seis años, se informó, han ocurrido 21 muertes en las minas zacatecanas.
Los decesos más recientes se produjeron en el yacimiento subterránea Ocampo Minning Tayahua, propiedad de Grupo Frisco, filial de Carlos Slim Helú, ubicada entre los municipios de Mazapil y Concepción del Oro, el pasado día 13.
Los trabajadores Luis Felipe Troncoso Ortiz y David Sandoya Escobedo fallecieron aplastados por el techo del socavón que se derrumbó.
La empresa dijo que el accidente ocurrió en uno de los hoyos ubicados en el área conocida como Catasillas, en el nivel 22 de profundidad, “y fue por caída de roca o derrumbe”.
En el dictamen presentado por la Comisión de Desarrollo Económico, Industria y Minería, que preside el diputado Nieves Medellín Medellín (PVEM), se argumentó que de acuerdo con el Servicio Geológico Mexicano, hasta 2021 en el estado había 2 mil 700 concesiones para actividades extractivas, lo que “supone la existencia de una gran cantidad de centros de trabajo distribuidos en las 17 regiones mineras, donde hay grandes riesgos para quienes ahí laboran, que pueden ser físicos, químicos, biológicos y hasta sicosociales, generados por lesiones traumáticas y pérdida de la vida”.