Para la grabación del programa se contrató a «expertos en dalgona», los propietarios de un humilde negocio que elabora este dulce tradicional en Seúl.
Como si hubiesen ganado un gran premio de lotería, los dueños de un puesto de galletas dalgona en Corea del Sur, han visto cómo se disparan las ventas de este dulce tradicional que aparece en la exitosa serie de Netflix ‘El juego del calamar’
La popular serie narra la historia de 456 personas con dificultades económicas que eligen participar en concursos mortales para conseguir una jugosa recompensa de unos 38 millones de dólares, que resolvería sus problemas financieros. En uno de los retos, los jugadores deben recortar diferentes formas de la galleta, sin que esta se agriete.
Para fabricar este dulce durante la grabación, los productores contrataron a los «expertos en dalgona», Lim Chang-joo y su esposa Jung Jung-soon, dueños de un humilde puesto callejero en Seúl. Ahora, gracias al éxito de la serie, el negocio se ha convertido en uno de los sitios más populares de la capital surcoreana, en tal grado, que algunos clientes esperan hasta seis horas por la galleta que cuesta aproximadamente 1,70 dólares.
De la misma manera que la golosina ‘acudió al rescate’ de los surcoreanos cuando surgió en los años 60, en los que se vivía la pobreza de la posguerra y los postres como los helados y el chocolate eran sumamente caros, así mismo lo hizo con el negocio de esta pareja. Los emprendedores comenzaron a vender dalgonas después de que se vieran obligados a cerrar una sastrería que tuvieron durante 20 años debido a la crisis financiera asiática de 1997.