En un operativo coordinado por los tres niveles de gobierno, las fuerzas de seguridad localizaron y destruyeron cuatro campamentos clandestinos presuntamente utilizados por grupos delictivos en Villanueva, Zacatecas.
Esta acción, realizada en la comunidad de La Quemada, pone en evidencia la persistente actividad del crimen organizado en la región y los esfuerzos del Estado por recuperar el control territorial.
Campamentos ocultos entre árboles
El hallazgo ocurrió en un área densamente arbolada, donde las autoridades encontraron tiendas de campaña, utensilios de cocina, cobijas y alimentos. Estos campamentos, diseñados para operar como bases móviles, fueron abandonados rápidamente al percatarse los ocupantes de la presencia de las fuerzas del orden. La destrucción de estas instalaciones busca impedir que sean reutilizadas por los grupos criminales.
Aunque no hubo detenciones, se estableció un perímetro de seguridad y se realizaron reconocimientos para garantizar el control de la zona. En el operativo participaron elementos del Ejército, Guardia Nacional, Policía Estatal Preventiva (PEP), y la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas (FGJEZ).
Michoacán: otro frente de batalla
Mientras tanto, en Michoacán, las autoridades también enfrentaron desafíos similares. En Apatzingán, fueron asegurados dos campamentos clandestinos y dos vehículos con reporte de robo. Estas acciones ocurrieron en un contexto de alta violencia, marcado por enfrentamientos entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Caballeros Templarios.