En la comunidad de Canoas en el municipio de El Mezquital, Durango, hombres de fuera frecuentan la zona lo que inquieta a las poblaciones cercanas, por lo que piden mayor presencia de corporaciones estatales, dijo el líder comunal de Santa María de Ocotán, Perfecto Ciriano. Comentó que la presencia de estas personas, que se dedican a actividades ilícitas, los pobladores de las comunidades indígenas se sienten indefensos. “En cuestión de seguridad, es muy feo, porque en Canoas ahí viven los que les dicen ‘los malos’, gente extraña que ni siquiera son de la comunidad, y a veces van los policías y pasan. Si ha habido mucha gente que no los conocemos y hay temor de la gente de fuera. Si le pedimos al Gobernador del Estado, que mande policías, casi todos los días”.
Pero no solamente es la presencia de delincuentes, sino que también parte del problema, es la poca presencia de personal de la Policía Estatal Preventiva en la zona de El Mezquital, en los linderos con Jalisco, Nayarit y Zacatecas, pero al final solamente se encuentran de paso, y lo consideran una desatención a la situación de la persona.
Finalmente dio a conocer que hasta el momento no hay registro de personas desplazadas, aunque las comunidades se encuentran con poca población porque trabajan de jornaleros en la costa. “Hasta ahora no. Porque lo que es Huazamota, sí hay gente, hay un poco de gente porque están trabajando en la costa, nada más. Que se hayan espantado no. Solo vemos a esas personas extrañas que están por allá”.
Siguen los operativos en los límites de Zacatecas con Durango. Autoridades buscan evitar que grupos criminarles ingresen al estado y comprometan la seguridad de los duranguenses, es por eso que se blinda fronteras con los estados de Zacatecas, Sinaloa, Chihuahua y La Laguna. La seguridad se concentra hacia el centro del país, en Zacatecas. Ahí desde que sales de la ciudad de Durango es posible apreciar filtros encabezados por la policía estatal y el Ejército Mexicano, el principal objetivo, detectar presencia de armas en las unidades y vehículos robados, mismo que se ha cumplido con éxito.
Lo complicado llega apenas cruzas la franja con los límites de Zacatecas, al llegar al municipio de Sombrerete, un puesto de vigilancia denominado como ‘Unidad Regional de Seguridad’, coordinado por elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal, donde según testimonios de los elementos, las muertes violentas y los ataques están a la orden del día, y no solo ahí, sino que en ciudades como Fresnillo la delincuencia se agudiza.
Los residentes de Fresnillo por su parte, tratan de llevar una vida normal, puesto que los negocios en la zona Centro siguen abiertos y existe gran presencia de clientes. Cinthia Medina trabaja en uno de los módulos de atención al turista, quien reconoció que ha existido una baja en los visitantes a esta ciudad, por dos motivos, la pandemia, pero aún más la inseguridad.
Jaime Hernández, es un conocido bolero de Fresnillo, quien se instala todos los días en la Plaza Principal del municipio. Ahí el señor relató los eventos de inseguridad ha presenciado en los últimos meses. Por ello no han descartado emigrar a otros estados, y aunque Durango no deja de ser una opción, han optado por salir hacia ciudades del sur y centro del país, como hacia Aguascalientes, Querétaro, Guadalajara y Ciudad de México.
Y es que la presencia de elementos federales y estatales se percibe, sin embargo resulta insuficiente para dar certeza a los turistas y a la propia población de Fresnillo. En conclusión, Durango ha dispuesto de elementos federales estatales y municipales para evitar ser parte de la estadística que empapa todos los días de sangre a sus vecinos de Zacatecas, por ello en próximas fecha se tendrá la entrega de los cuarteles de la Guardia Nacional de Gómez Palacio, Vicente Guerrero y Guadalupe Victoria.