Pobladores de Villa Hidalgo vivieron horas de alerta y temor luego de que un comando armado irrumpió en las inmediaciones del pueblo al sureste de Zacatecas, donde sicarios mantuvieron retenidos a dos policías que después fueron liberados con vida.
Reportes locales indicaron que el presunto convoy de sicarios había sacado de sus casas al menos a cuatro agentes municipales, pero según fuentes consultadas por Infobae México, solo se tiene registro por afectaciones a un par de elementos.
Los informes verificados por este medio indicaron que dos uniformados acudieron para atender un reporte de accidente durante la madrugada de este 12 de octubre, pero fueron interceptados por civiles armados que estarían adscritos a alguna organización criminal que disputa el territorio.
De acuerdo con el reporte, los oficiales llegaron al lugar y estuvieron bajo privación ilegal de la libertad al menos durante una hora. La situación de los policías se reporta en buen estado y sin mayores daños.
Tras este hecho, agentes del Ejército acudieron en labores de reforzamiento, aunque algunos informes locales señalaron que tomarían el control de la seguridad de Villa Hidalgo, los soldados solo fueron en apoyo.
Otras versiones que citan testimonios de pobladores indicaron que hubo detonaciones de arma de fuego en plena cabecera municipal, pero hasta el momento no se han reportado víctimas.
Reportes extraoficiales han difundido que la alcaldía de Villa Hidalgo está bajo asedio de los Talibanes, célula derivada de los Zetas que pelean por extenderse de San Luis Potosí. Supuestamente, el lugarteniente designado responde al alias del Comandande 05.
El origen de los Talibanes se desprende de Iván Velázquez Caballero, uno de los principales líderes del cártel de los Zetas, alias el Z-50, L-50 o El Talibán. Este sujeto fue encomendado por Miguel Treviño Morales, líder fundador de la agrupación de la última letra.
Era jefe de plaza en Zacatecas y acuñó su apodo por su afición a decapitar enemigos usando machetes y explosivos, al igual que los extremistas islámicos. Pero después rompió con su facción y fue detenido por la Marina en 2012 en San Luis Potosí.
Este capo fue extraditado a Estados Unidos donde lo condenaron a 30 años de prisión por diversos delitos relacionados con el narcotráfico. Raúl Velázquez Caballero, el Talibancito, es identificado como hijo de Velázquez Caballero, y actual heredero de la agrupación con designación terrorista de Afganistán.
Los hechos en Villa Hidalgo de este miércoles se suman como parte de la ola de violencia que dejó una serie de ejecuciones en diversos puntos de Zacatecas, cuyo saldo sumó ocho personas asesinadas en tan solo 12 horas.
Hasta la noche del 11 de octubre, la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad informó de víctimas localizadas en Jerez. Pero desde la mañana, el primer hallazgo fue en el municipio de Loreto y, durante la tarde, hubo un ataque en la ciudad capital de Zacatecas. Pero reportes locales señalaron más personas ultimadas en Fresnillo.
Un día después, no se ha especificado quiénes estarían detrás de los asesinatos, pero Zacatecas es asediada desde mediados de 2020 por el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, responsables de múltiples ejecuciones en la narcoguerra.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional, la ubicación geográfica es el principal interés de los grupos criminales para sus actividades ilegales, pues colinda con nueve estados como Durango, Nayarit, Coahuila, Chihuahua, Tamaulipas, Jalisco, Guanajuato, San Luis Potosí y Aguascalientes.