En Zacatecas, también existen campamentos de adiestramiento, trabajos forzados y zonas de exterminio donde se destruyen los cadáveres e identidades de las víctimas, denunciaron madres buscadoras de diversos colectivos.
De acuerdo con las activistas, las proporciones de estos campamentos son menores al rancho Izaguirre de Teuchitlán, en Jalisco, ya que las organizaciones criminales se establecen principalmente en zonas alejadas y de difícil acceso.
“Lamentablemente, sí, se han encontrado muchísimos campamentos, algunos de reclutamiento, algunas personas han sido rescatadas, ha habido información y sí se ha subido a este tipo de sierras, cabañas que ellos construyen a lo alto o a las afueras de Zacatecas, y se han traído cuerpos, osamentas, incluso fragmentos”, dijo Elizabeth Araiza, representante del colectivo “Buscadoras Zacatecas”.
Las madres buscadoras tienen identificados los puntos gracias a testimonios de sobrevivientes de la desaparición forzada.
“Jerez, Fresnillo, Río Grande, Guadalupe, Zacatecas. Tenemos en todo el estado, pero ésos son como más focos rojos”, mencionó Guillermina Camacho, representante del colectivo “Siguiendo tu rastro con amor hasta encontrarte”.
En trabajos de campo, ellas también han atestiguado el horror de encontrar cadáveres disueltos o calcinados.
“Apilados, como si fueran troncos, los queman y ya encontramos fragmentos por ahí. Lo que nos dimos cuenta para el lado de Genaro Codina es que hacen lo mismo, pero ellos los queman en riachuelos para que, cuando llueve, se los lleve el agua y no encontremos. Encontramos la manchita, pero no se encuentra, pues, todo lo que queremos encontrar”, explicó Elizabeth Araiza, representante del colectivo “Buscadoras Zacatecas”.
Con lo ocurrido en Teuchitlán, las madres buscadoras pidieron a las autoridades, principalmente a la Secretaría de Seguridad Pública, que no destruyan esos campamentos sin antes hacer un trabajo de campo para verificar si en el lugar se encuentran objetos de sus seres queridos o si, incluso, en las inmediaciones hay lugares de exterminio.
“Hace poquito que encontraron los 10, cinco chicas y los cinco chicos. En ese lugar encontraron restos óseos y volvieron a ir, y volvieron a encontrar restos óseos en fosas clandestinas, pero, viendo esta situación que pasó en Teuchitlán, no pueden destruir un campamento”.
“Tienes que revisarlo, posiblemente una, dos, tres veces, y en la periferia donde encontraste un campamento se pudieran encontrar fosas clandestinas, porque en el campamento, ahí a un lado, no pueden tener las fosas. Tienen espacios que utilizan y se vio en este campamento, lejos de donde está el campamento, donde había fosas que pudieron encontrar restos óseos calcinados”, mencionó Guillermina Camacho, representante del colectivo “Siguiendo tu rastro con amor hasta encontrarte”.
“Para la sierra, pues sí hemos encontrado igual que en Teuchitlán, tal vez no enterrados con hornos, pero sí sobre el suelo”, añadió Elizabeth Araiza, representante del colectivo “Buscadoras Zacatecas”.
Los colectivos en Zacatecas reconocieron el cuidado que la Fiscalía del Estado y la Comisión Estatal de Búsqueda les facilitan, pero aseguran que ya están preparando trabajos de campo independientes.
“Ellos siempre nos dicen que no pueden llevarnos por la peligrosidad de los lugares, que eso es lo que a nosotros nos dicen, pero nosotros decimos: sabemos dónde andamos y sabemos a dónde vamos, y siempre que salimos a una búsqueda hay peligro”, indicó Guillermina Camacho, representante del colectivo “Siguiendo tu rastro con amor hasta encontrarte”.
En lo que va del presente año, las autoridades han informado el hallazgo de, al menos, cinco lugares donde los delincuentes establecieron campamentos delictivos. En tres de ellos se rescató a personas privadas ilegalmente de la libertad.