Un despliegue militar y policial se registró en el área metropolitana de la capital de Zacatecas, particularmente en el Fraccionamiento Lomas de Bernárdez, además de las colonias Gavilanes y Pirules, pertenecientes al municipio de Guadalupe.
Esto después de la agresión armada que sufrió un convoy de diferentes corporaciones estatales y federales de seguridad pública.
El operativo fue implementado luego de que por más de una semana, labores de inteligencia detectaran y ubicaran a una célula delictiva que se había instalado en esta zona, así lo describió Óscar Alberto Aparicio Avendaño, subsecretario de operación policial de la Secretaría de Seguridad Pública de Zacatecas.
“Una operación que se llevó a cabo en Zacatecas y Guadalupe, la cual llevó a la detención de 11 generadores de violencia, los cuales agredieron al personal de las Fuerzas de Reacción Inmediata, que iban acompañados y coordinados plenamente por la Fiscalía General del Estado, Guardia Nacional, Ejército mexicano, Fiscalía General de la República”, indicó el mando policial.
Los oficiales lograron repeler la balacera sin reportar heridos, auxiliados de artillería blindada superaron a los agresores quienes se atrincheraban en una vivienda de donde fueron extraídos.
“Esto también llevó al aseguramiento de ocho armas, cuatro cortas, cuatro largas, así como una camioneta, una moto, estos vehículos utilizados en las últimas ejecuciones y hechos violentos sucedidos en Guadalupe, Zacatecas”, agregó Aparicio Avendaño.
Soldados y policías aumentaron la vigilancia en el área metropolitana para evitar una posible reacción de cómplices de los 11 detenidos, quienes fueron identificados como generadores de violencia en la zona centro del estado.
Inseguridad en Zacatecas
Elementos de seguridad pública, estatales y federales implementaron un operativo, luego de la agresión armada cometida contra elementos del Ejército y Policías del Grupo Operativo Rural de Zacatecas , quienes efectuaban un patrullaje de rutina en comunidades rurales del municipio de Tepetongo.
Luego de la denuncia de pobladores de la región sobre la presencia de personas armadas que llegaron a las inmediaciones a la comunidad El Vergel, los uniformados implementaron el patrullaje para la disuasión y prevención del delito.
Cuando el convoy de uniformados se internó en una zona despoblada, fueron atacados por civiles armados, quienes intentaron emboscarlos. Los agresores viajaban en varias camionetas, desde donde dispararon armas de grueso calibre y lanzaron varias granadas contra los policías y militares.
Los policías agredidos pidieron refuerzos y a los pocos minutos llegó al lugar el helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública, así como agentes de la Fiscalía, fuerzas especiales del Ejército y Guardia Nacional.
Los agresores, al verse superados, emprendieron la huida, internándose en regiones serranas, donde los elementos les perdieron la pista.
Las autoridades no reportan policías lesionados tras la balacera; sin embargo, no descartan que por parte de los civiles agresores existan lesionados o fallecidos.
Luego del enfrentamiento se realizó un recorrido en búsqueda de los delincuentes y aunque no se les logró ubicar, se detectó un campamento criminal, mismo que fue inutilizado y destruido.
En la zona permanece un fuerte despliegue de seguridad pública y las carreteras aledañas han sido reforzadas con varios retenes de revisión a los vehículos, en búsqueda de los civiles armados; las autoridades hicieron un llamado a la población a circular con precaución en esta área.