Anthony Hopkins dormía mientras recibía su Oscar, así su agradecimiento

Anthony Hopkins ganó el domingo el Oscar al mejor actor por su interpretación de un anciano que sufría demencia en la película “El padre” y su representante contó que justo en ese momento el famoso se encontraba durmiendo.

Jeremy Barber, representante del actor, contó para la revista People que en el momento que se anunció en el Oscar su victoria, el artista estaba durmiendo tranquilamente en su casa.

Tony estaba en Gales, donde creció, y estaba dormido a las cuatro de la mañana cuando le desperté para darle la noticia. Estaba muy feliz y se sentía muy agradecido”, dijo Barber.

También reveló que el actor estaba muy orgulloso por haber ganado la estatuilla, ya que su personaje en el filme ha sido uno de los que más le han gustado.

“Es la actuación de la que está más orgulloso, y ser el actor más mayor en ganar en esta categoría significa mucho para él”, confesó.

Su mánager contó que Hopkins ya tiene las dos vacunas contra el COVID-19 y que por fin pudo volver a Gales, tras un año sin haber ido.

El agradecimiento de Anthony Hopkins desde Gales

Anthony Hopkins publicó un video en su cuenta de Instagram en donde le agradecía a La Academia por su estatuilla como mejor actor por la cinta “El padre”.

“Buenos días, estoy aquí en mi tierra natal en Gales y a los 83 años no esperaba recibir este premio. Realmente no esperaba, estoy muy agradecido con la Academia y gracias”, dijo el actor.

También aprovechó para rendir homenaje al fallecido Chadwick Boseman, quien era uno de los favoritos por su interpretación en el filme “Ma Rainey’s Black Bottom”.

“Quiero rendir homenaje a Chadwick Boseman a quien nos quitaron demasiado pronto”, confesó Anthony.

Para finalizar el video, volvió a agradecer a todos por el reconocimiento y dijo que se sentía muy privilegiado y honrado.

El clip tuvo más de 850 mil reproducciones y miles de comentarios de sus seguidores felicitándolo por haber recibido el premio.

Casi tres décadas después de ganar su primera estatuilla al mejor actor en 1992 por su escalofriante interpretación de un asesino en serie en “El silencio de los inocentes”, de Jonathan Demme, volvió a ganar el premio por encarnar a un anciano que se hunde en la demencia en “El padre”, dirigida por el francés Florian Zeller.