09 julio 2020.- En nuestro día a día debemos aprender a lidiar con personas conflictivas. Por encima de todo no deben arrastrarnos a sus tormentas. Te indicamos cómo
Personas conflictivas, personas negativas, personas tóxicas. Personas que nos hacen daño y que vulneran nuestra paz con demasiada facilidad y, probablemente, con extrema frecuencia. Generalmente, no las queremos en nuestra vida, pero toparnos con ellas es inevitable.
Tienen una habilidad especial para el enfrentamiento y parece que buscan conflictos con sus pensamientos, opiniones, emociones y comportamientos… Su conflictividad nos genera un gran malestar y además interfiere en nuestra tranquilidad.
A lo mejor, no es algo personal contra nosotros, sino que es posible que estén lidiando una gran batalla consigo mismos. Al fin y al cabo, como dijo Gandhi, una persona en guerra consigo misma es una persona en guerra con el mundo entero.
Todos tenemos luces y sombras, todos podemos ser personas conflictivas.
Sea como sea, es agotador tener al lado a una persona que critica que exceso, que cuenta chismes, que busca pelear, que vive con un protestador automático y que tergiversa la realidad cuando le conviene generando discusiones entre dos personas entre las que reinaba la paz.
Pero precisamente por eso es clave para nosotros tomar distancia emocional, no dejar que nos absorba su negatividad, no interiorizar sus ataques y no asumir sus malas palabras, las cuales pueden llegar a calar muy hondo y a hacer mella en nuestro autoconcepto.