Minera en Zacatecas suspende operaciones tras robo a mano armada de dos trailers

La mina La Corolada en Zacatecas sufrió un robo a mano armada de dos trailers de concentrado, suceso que llevó a la minera canadiense Pan American Silver a suspender temporalmente las operaciones en el complejo, ya que existen «preocupaciones con relación a al seguridad» tanto en el lugar como en sus alrededores.

El suceso, originado en la madrugada de este 5 de octubre, no conllevó lesiones físicas en el personal de la mina, según lo dicho por la empresa en un documento. La suspensión abarca todas las actividades relacionadas, que van desde las labores de explotación como de exploración que se seguían efectuando.

Agregó que la suspensión continuará hasta que determine que es apropiado reanudar operaciones, «priorizando antes que nada» la seguridad del personal, mientras que ya se encuentra trabajando con autoridades en dos niveles de gobierno.

«El sitio es seguro en estos momentos y Pan American ha activado actividades de cuidado y mantenimiento mientras trabaja con las autoridades estatales y federales con respecto a este incidente», añadió.

La empresa enfocada en la extracción de metales preciosos, posee minas en Canadá, México, Perú, Bolivia, Argentina, Chile y Brasil, sin embargo, observa en su activo zacatecano el que mayor recursos de plata le otorga, de acuerdo con su página de internet.

El último informe anual de la Cámara Minera de México (Camimex) coloca a La Colorada como la mina número ocho en cuanto a mayor producción de onzas de plata con 5.9 millones de onzas extraídas el año pasado.

Del complejo subterráneo Pan American también extrae plomo y zinc. En 2017 completó una ampliación de la mina que comprende un nuevo pozo de 618 metros de profundidad, una nueva planta de procesamiento de sulfuros, un mayor desarrollo de la mina subterránea y una nueva línea eléctrica de 115 kilovoltios, de acuerdo con información de la compañía.

La inseguridad se ha encontrado cada vez más presente en el día a día del sector. La Camimex estima que el problema termina restando uno de cada 10 pesos las ganancias percibidas, al mismo tiempo que los gastos en contratación de seguridad privada han ido en aumento.