Durante una conferencia de prensa, los concesionarios de transporte público de la zona conurbada, solicitaron al gobierno del estado un aumento de la tarifa del pasaje urbano, de entre un 40 y 60 por ciento, lo equivalente a alrededor de cinco pesos. El pasaje pasaría de 8.50 pesos a 13.50 pesos.
Los transportistas indicaron que el incremento es necesario para mantener el mantenimiento de las unidades. En caso de que no sea autorizado el aumento, ya no podrán mantenerse en circulación. La propuesta se encuentra en revisión y se espera tener una decisión durante el mes en curso.
La tarifa preferencial para estudiantes de la UAZ, o personas de la tercera edad con su credencial de Inapam, pagarían un total de 10.50 pesos. Por otro lado, el personal de limpia se mantendría sin pagar el pasaje.
El aumento se estima entre tres y cinco pesos, sin embargo, el gremio señaló que se encuentran en negociación sobre los tres pesos porque: “aún eso, sabemos, sería agravioso”. Ante este contexto, precisaron que el mínimo de aumento debe ser de cinco pesos, aunque eso no implique mejoras al transporte público.
¿Una tarifa necesaria?
Desde el 2018 se dio el último incremento en el transporte; teniendo en cuenta que durante la pandemia en 2020 la afluencia bajó considerablemente hasta un 45%, el aumento atiende a las necesidades tanto de concesionarios como choferes, para que siga siendo rentable.
Con el aumento se contempla cubrir los salarios de los choferes, concesionarios y brindar el mantenimiento requerido a las unidades: llantas, aceite, cuestiones mecánicas, así como el pago del combustible. Cabe destacar que, a partir de la pandemia, el 55% de las rutas “prácticamente desaparecieron” o quedaron obsoletas por el desuso.