La violencia y presencia del crimen organizado parecen haber arrebatado el control territorial de Zacatecas a las autoridades, ya sean estatales o federales. Siendo que, mientras las confrontaciones y atentados siguen cobrando vidas, la crisis de desplazados se ha agudizado al punto de la desesperación.
El martes 10 de marzo un colectivo de más de dos mil desplazados por la confrontación entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación se manifestó en el Zócalo de la Ciudad de México para pedir el apoyo y la intervención del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para poder regresar a sus hogares en el municipio de Jerez.
Entre las denuncias expuestas durante su manifestación en la Plaza de la Constitución, el contingente de afectados señaló que, en algunos casos, fueron sacados con violencia al tratar de defender sus propiedades. Además de que también han registrado robos a su ganado y están en riesgo de perder sus siembras.
La protesta se dio una semana después de que el primer mandatario garantizó apoyo a quienes han tenido que dejar sus hogares a causa de la violencia, al mismo tiempo que minimizó la problemática bajo el argumento de que “son muy pocas las regiones donde hay desplazados”, asegurando que no es el tiempo de antes con casos como el de Aguililla, Michoacán.
“Nada humano nos es ajeno, todo el apoyo para el que lo requiera, pero no es un tema central, no es un tema que esté planteando permanentemente y ahí ya se sabe que tenemos que ayudar por cuestiones humanitarias, de justicia, porque así es nuestro Gobierno”, respondió al ser cuestionado sobre el caso específico de Zacatecas en su mañanera del 2 de marzo.
Dos días después, el gobernador David Monreal también fue cuestionado sobre si tenía previsto el regreso de los desplazados por la violencia, a lo que respondió:
“Ojalá yo tuviera la respuesta, esa no la tiene ni Obama. Ese no es un tema tan trivial, es el problema más delicado de este país, es el tema de temas”
Capacidades de Zacatecas rebasadas
La preocupación y los reclamos de la población afectada no es para menos, pues la violencia parece haber rebasado en su totalidad a las capacidades del gobernador Monreal Ávila y de los alcaldes. Como muestra la oleada de asesinatos de integrantes de los cuerpos de seguridad que ha marcado los primeros meses de este año.
Apenas horas antes de la protesta de desplazados, la noche del 9 de marzo, un comandante de policía fue asesinado a un par de cuadras de la comandancia municipal de Guadalupe tras concluir su turno. Con este caso sumaron un total de 15 policías, de distintas corporaciones estatales y municipales, además de un militar ejecutado en Zacatecas este 2022.
Mientras el comandante era asesinado en la colonia La Condesa, en Casa Blanca, en el mismo municipio de Guadalupe, un comando irrumpió en el velorio de un hombre que fue encontrado sin vida un día antes. Los agresores secuestraron a un asistente e hirieron de un disparo a otro, confirmó la Fiscalía General de Justicia del Estado.
En el informe mensual del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública presentado a finales de febrero, Zacatecas se posicionó como el estado más violento del país. Con 131 asesinatos en enero, alcanzó una tasa de 7.8 víctimas por cada 100 mil habitantes, muy por encima de la media nacional de 1.9.
En materia de secuestros y demás delitos que atentan contra la libertad personal, Zacatecas se ubicó como el segundo estado más peligroso según el número de víctimas por cada 100 mil habitantes, solo superado por Chihuahua. También fue el quinto en materia de feminicidios, por detrás de Sonora, Oaxaca, Aguascalientes y Baja California Sur.
Reto fuera de control
Desde el inicio de la administración de Monreal Ávila, la violencia ha presentado un reto fuera de control. Al grado que, en noviembre de 2021, a dos meses de asumir el cargo, el nuevo gobernador recibió la renuncia de Arturo López Bazán como secretario de Seguridad y nombró en su lugar al general en retiro Adolfo Marín Marín.
Tras esto, las administraciones de Monreal y López Obrador implementaron el Plan Zacatecas II, basado en el despliegue de más elementos de las Fuerzas Armadas en la entidad. Sin embargo, los homicidios siguen a la alza, como constata el citado reporte del SESNSP, pues en diciembre de 2021 se reportaron 111 de estos delitos, 20 menos que en enero.
“Si hubiera un especialista en el mundo, si hubiera un brujo, si hubiera un pitoniso que nos dijera cuándo, ten la seguridad de que el presidente, cualquier gobernador, yo, ya lo hubiéramos contratado y hubiéramos dado la respuesta”, insistió Monreal el 4 de marzo sobre sus expectativas de cuándo se podrá pacificar al estado.