En el estado de Zacatecas se calcula que podría haber 30 mil personas han abandonado su hogar y pertenencia en 15 municipios por la violencia, ha informado el diputado local José Juan Estrada Hernández, se trata de los desplazados de Zacatecas.
El estado de Durango ha registrado la llegada a su territorio de personas de origen zacatecano que se establecen en la zona limítrofe, por lo que el gobernador, José Rosas Aispuro ha tomado las medidas pertinentes para atenderlas; el estado de Coahuila ha fortalecido sus operativos de seguridad en los límites con Zacatecas para evitar el efecto cucaracha.
Un desplazado es toda persona que se ha visto obligada a abandonar su hogar o residencia habitual en el marco de un fenómeno conocido como migración forzosa.
El miedo los venció. Atrás dejan su historia, los recuerdos, pero tratan de no dejar también ahí la vida.
La mayoría de desplazados buscan refugiarse en el vecino país del norte, lo que ha incrementado considerablemente la migración a ese país «y de no implementarse una estrategia adecuada de seguridad por parte del gobierno federal, esto seguirá incrementándose«, advirtió el legislador.
Estrada Hernández considera que «no se ve ningún avance (en materia de seguridad), sino que vemos a la sociedad aterrorizada y todos queremos hacer algo, sin embargo, no estamos haciendo algo que funcione».
El legislador –representante de la población migrante de Zacatecas en la Cámara de Diputados local– aseguró que algunas de las personas desplazas «se encuentran viviendo en sus automóviles debido a que no cuentan con lugar donde quedarse».
Algunos de los desplazados fueron amenazados, los más jóvenes fueron obligados a reclutarse con las células del crimen organizado, otros desaparecieron.
Algunas de las familias desplazadas se fueron a Estados Unidos, con familiares, otros se fueron a la cabecera municipal o a refugios habilitados para recibirlos.
De enero a septiembre del año 2021, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) estima que, en nuestro país, un total de 36 mil 272 personas se han visto obligadas a huir de su lugar de residencia por alguna situación de inseguridad, esto representa un incremento del 384.5 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado, en el que se detectaron (siete mil 486 casos).
En Zacatecas, la violencia derivada de la disputa por control entre cárteles ha generado el desplazamiento en al menos 15 municipios, ya que las personas se vieron obligadas a dejar sus hogares a causa de enfrentamientos entre grupos armados, amenazas, ataques a viviendas y propiedades y temor al reclutamiento forzado de los hombres y jóvenes.
En los últimos días, centenares de familias abandonaron sus hogares en al menos 22 comunidades de tres municipios de Zacatecas: Fresnillo (Tres Hermanas y Santa Rosa), Valparaíso (El Romerillo y Las Atarjeas) y es el municipio de Jerez, quizá el caso más alarmante ya que 18 comunidades se están convirtiendo en ‘poblados fantasmas’ destacando las de Sarabia y Palmas Altas.
El propio alcalde José Humberto Salazar lamentó que esas comunidades donde la gente vivía de la siembra de frijol, durazno y ciruela ahora luzcan desoladas.
Algunos habitantes de Jerez exigen que no se realice la próxima feria del pueblo y que los recursos de la misma sean destinados a los desplazados, «para que vivan dignamente y que, si no pueden regresar a sus hogares, puedan comenzar de nuevo. No quiero feria, quiero seguridad», dice un mensaje en redes sociales.
Elementos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional han implementado operativos, en el que, apoyados por las fuerzas de seguridad locales, los desplazados del municipio de Jerez regresen por algunas horas a sus hogares y recuperen documentos, vehículos, semillas.
Habitantes de la comunidad de Romerillo del Sur -otrora lugar cien por ciento ganadero- ubicada en el municipio de Valparaíso, Zacatecas fueron víctimas de desplazamiento forzado, luego del arribo de integrantes de un cartel de la delincuencia organizada que los amenazó de muerte, además que saqueó sus casas y robó camionetas.
En más de una ocasión el alcalde de Valparaíso, Eleuterio Ramos Leal, ha denunciado que la disputa territorial entre el Cártel de Sinaloa y Cártel Jalisco Nueva Generación puso al municipio como un punto rojo de violencia.