Por una cuestión de “privacidad y dignidad humana”, los eurodiputados solicitaron a la UE que se prohíba de forma inmediata la utilización de esta IA en territorio europeo
Desde hace algunos años, varios países en el mundo han estado utilizando las nuevas tecnologías para mantener el orden y la seguridad en sus territorios, siendo el reconocimiento facial una de las herramientas que mejores resultados ha dado.
Cientos de personas son captadas a diario por las inteligencias artificiales (IA) que las reconocen de forma detallada gracias a la detección de sus rostros y los registros previos que se tienen de ellas en las bases de datos policiales.
Ahora bien, en medio de los beneficios que puede traer esta tecnología también existen algunas contras, que según el Parlamento Europeo son suficientes para limitar su uso en el Viejo Continente.
Así lo hicieron saber 337 parlamentarios que votaron a favor de una resolución con la que se busca “combatir la discriminación y garantizar el derecho a la privacidad”, por medio de “fuertes salvaguardias cuando se utilizan herramientas de inteligencia artificial en la aplicación de la ley”, según explica un comunicado oficial de esta entidad.
El proyecto, que tuvo 248 votos en contra y 62 abstenciones, nació como una alternativa para fiscalizar el uso indiscriminado del reconocimiento facial, especialmente en medio de lugares públicos.
De acuerdo con lo establecido, el Parlamento solicita a los funcionarios de la Unión Europea regular los usos que se tienen de esta IA y que sean los operadores humanos quienes tengan el control de la tecnología y no al revés, además de impulsar la necesidad de que las personas monitoreadas tengan derecho a una reparación.
¿Tecnología discriminatoria?
Asimismo, el texto oficial aclara que la razón principal de esta decisión nace tras analizar los evidentes casos de discriminación en contra de poblaciones minoritarias cuya base de identidad es la cultura, raza o ideología sexual.
“Los sistemas de identificación basados en inteligencia artificial ya identifican erróneamente a grupos étnicos minoritarios, personas LGBTI, personas mayores y mujeres en tasas más altas, lo que es particularmente preocupante en el contexto de la aplicación de la ley y el poder judicial”, añade el documento.
Por esto, “para garantizar que se respeten los derechos fundamentales al utilizar estas tecnologías, los algoritmos deben ser transparentes, rastreables y suficientemente documentados”, y agrega que “siempre que sea posible, las autoridades públicas deberían utilizar software de código abierto para ser más transparentes”.
Una cuestión de dignidad
Por otra parte, los eurodiputados fueron tajantes al solicitar que se prohíba de forma inmediata y permanente la utilización de los software de reconocimiento facial automático de forma indiscriminada en todas las personas en los espacios públicos, teniendo en cuenta que esto atenta contra “la privacidad y la dignidad humana”.
Ahora bien, esto no significa que el Parlamento esté a favor del desuso total de esta tecnología, sino que solicita que se ejecute solo en casos específicos, por ejemplo para monitorear a aquellos ciudadanos que tengan cuentas pendientes con la ley, ya sea por sospecha o porque se tienen pruebas fidedignas en su contra.
“El Parlamento pide que se prohíba el uso de bases de datos privadas de reconocimiento facial (como el sistema Clearview AI, que ya está en uso) y la vigilancia policial predictiva basada en datos de comportamiento”, indica el texto.
Para finalizar, a los parlamentarios les parece importante descontinuar algunas de las IA ubicadas en los aeropuertos o estaciones fronterizas, en las que con ayuda de datos biométricos se puede identificar a una persona. De esta forma se busca fortalecer la dignidad humana en medio de los procesos fronterizos, sin que esto afecte de forma negativa a la seguridad de los países anfitriones de estas personas.
Fuente: Infobae
Por una cuestión de “privacidad y dignidad humana”, los eurodiputados solicitaron a la UE que se prohíba de forma inmediata la utilización de esta IA en territorio europeo
Desde hace algunos años, varios países en el mundo han estado utilizando las nuevas tecnologías para mantener el orden y la seguridad en sus territorios, siendo el reconocimiento facial una de las herramientas que mejores resultados ha dado.
Cientos de personas son captadas a diario por las inteligencias artificiales (IA) que las reconocen de forma detallada gracias a la detección de sus rostros y los registros previos que se tienen de ellas en las bases de datos policiales.
Ahora bien, en medio de los beneficios que puede traer esta tecnología también existen algunas contras, que según el Parlamento Europeo son suficientes para limitar su uso en el Viejo Continente.
Así lo hicieron saber 337 parlamentarios que votaron a favor de una resolución con la que se busca “combatir la discriminación y garantizar el derecho a la privacidad”, por medio de “fuertes salvaguardias cuando se utilizan herramientas de inteligencia artificial en la aplicación de la ley”, según explica un comunicado oficial de esta entidad.
El proyecto, que tuvo 248 votos en contra y 62 abstenciones, nació como una alternativa para fiscalizar el uso indiscriminado del reconocimiento facial, especialmente en medio de lugares públicos.
De acuerdo con lo establecido, el Parlamento solicita a los funcionarios de la Unión Europea regular los usos que se tienen de esta IA y que sean los operadores humanos quienes tengan el control de la tecnología y no al revés, además de impulsar la necesidad de que las personas monitoreadas tengan derecho a una reparación.
¿Tecnología discriminatoria?
Asimismo, el texto oficial aclara que la razón principal de esta decisión nace tras analizar los evidentes casos de discriminación en contra de poblaciones minoritarias cuya base de identidad es la cultura, raza o ideología sexual.
“Los sistemas de identificación basados en inteligencia artificial ya identifican erróneamente a grupos étnicos minoritarios, personas LGBTI, personas mayores y mujeres en tasas más altas, lo que es particularmente preocupante en el contexto de la aplicación de la ley y el poder judicial”, añade el documento.
Por esto, “para garantizar que se respeten los derechos fundamentales al utilizar estas tecnologías, los algoritmos deben ser transparentes, rastreables y suficientemente documentados”, y agrega que “siempre que sea posible, las autoridades públicas deberían utilizar software de código abierto para ser más transparentes”.
Una cuestión de dignidad
Por otra parte, los eurodiputados fueron tajantes al solicitar que se prohíba de forma inmediata y permanente la utilización de los software de reconocimiento facial automático de forma indiscriminada en todas las personas en los espacios públicos, teniendo en cuenta que esto atenta contra “la privacidad y la dignidad humana”.
Ahora bien, esto no significa que el Parlamento esté a favor del desuso total de esta tecnología, sino que solicita que se ejecute solo en casos específicos, por ejemplo para monitorear a aquellos ciudadanos que tengan cuentas pendientes con la ley, ya sea por sospecha o porque se tienen pruebas fidedignas en su contra.
“El Parlamento pide que se prohíba el uso de bases de datos privadas de reconocimiento facial (como el sistema Clearview AI, que ya está en uso) y la vigilancia policial predictiva basada en datos de comportamiento”, indica el texto.
Para finalizar, a los parlamentarios les parece importante descontinuar algunas de las IA ubicadas en los aeropuertos o estaciones fronterizas, en las que con ayuda de datos biométricos se puede identificar a una persona. De esta forma se busca fortalecer la dignidad humana en medio de los procesos fronterizos, sin que esto afecte de forma negativa a la seguridad de los países anfitriones de estas personas.
Fuente: Infobae