La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el Organismo Mundial para la Sanidad Animal y la Organización Mundial de la Salud llamaron al G-20 a adoptar medidas coordinadas contra la COVID-19. En la imagen, la Directora General de la OIE, Monique Eloit (i), y el Director General de la FAO, QU Dongyu (d).
6 de septiembre de 2021, Roma (FAO) — El mundo tiene la oportunidad de reforzar los métodos colectivos y de colaboración dirigidos a prevenir futuras pandemias aplicando un enfoque “Una salud” universal e inclusivo, aseguró el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en la Reunión de los Ministros de Salud del Grupo de los Veinte (G-20) celebrada en Roma.
Dar una respuesta coordinada viable a la enfermedad por coronavirus (COVID-19) implica intensificar la colaboración entre fronteras, sectores y disciplinas, recalcó el Sr. QU en la apertura de la reunión de dos días de duración.
Encomió los esfuerzos de la Presidencia del G-20 -que actualmente ostenta Italia- “por velar por que aportemos soluciones nuevas, realistas y pragmáticas en los ámbitos de la salud y los sistemas agroalimentarios para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y acabar con el hambre para 2030”.
El Director General habló en nombre de la FAO, así como en su calidad de Presidente de la asociación tripartita en favor de Una Salud, consorcio del que también forman parte la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) que aboga por soluciones que reconocen que la salud de las personas está ligada a la salud de los animales y del medio ambiente, es decir: el enfoque “Una salud”.
La asociación tripartita considera que la universalidad, la legitimidad, la inclusividad, la coherencia y la rendición de cuentas son los cinco principios fundamentales para incrementar la solidez y la sostenibilidad de la gobernanza y las inversiones en relación con la preparación y la respuesta ante pandemias, observó.
“Nos encontramos en un punto de inflexión histórico para poner en marcha las medidas necesarias a fin de prevenir futuras pandemias”, sostuvo el Sr. QU.
Señaló el consenso y el apoyo cada vez mayores del G-20 -cuyos miembros representan dos tercios de la población mundial y el 85 % del producto interno bruto, así como la necesidad imperiosa de aumentar las inversiones, especialmente a nivel nacional.
La asociación tripartita dispone de propuestas sobre cómo financiar con rapidez los objetivos de Una Salud, las cuales pueden ser de utilidad en la reunión ministerial conjunta de los Ministros de Finanzas y Salud del G-20 que se celebrará en octubre de 2021, añadió.
Un enfoque coherente
El Director General de la FAO hizo hincapié en los vínculos entre los sistemas agroalimentarios y los sistemas de asistencia sanitaria y observó que la pandemia había perturbado los sistemas agroalimentarios del mundo, que eran la base de la salud y la vida de todos los seres humanos, en formas que tendrían repercusiones a largo plazo.
La FAO ha respondido diseñando el Programa de respuesta y recuperación de la COVID-19 y acelerando la implementación de la emblemática Iniciativa Mano de la Mano, centrada en los pequeños Estados insulares en desarrollo, los países menos adelantados y los países en desarrollo sin litoral, los cuales habían afrontado desafíos específicos en el último año y medio.
La asociación tripartita ha prestado apoyo al G-20 en la elaboración de un Llamamiento a la acción en materia de Una Salud, como parte de la elaboración en curso de un plan de acción mundial “Una salud” con arreglo a las orientaciones de su Grupo de expertos de alto nivel sobre Una Salud, creado recientemente.
“Prediquemos con el ejemplo”, dijo el Sr. QU en su llamamiento para agilizar el paso de los debates a la aplicación práctica sobre el terreno.
En el contexto de Una Salud, la FAO trabaja constantemente en apoyo de sus Miembros para prevenir, detectar y controlar enfermedades y las amenazas conexas para la salud dondequiera que surjan. Ello incluye vigilar la aparición de resistencia a los antimicrobianos, así como establecer programas para combatir y erradicar enfermedades animales y zoonóticas.
El enfoque “Una salud”, que tiene en cuenta la interconexión de los seres humanos, los animales y el medio ambiente, resulta pertinente para luchar contra cualquier amenaza a los sistemas agroalimentarios y a los medios de vida.
Este enfoque reviste especial importancia para las comunidades agrícolas rurales, a las que, además de alimentos, los animales proporcionan transporte, combustible y vestimenta. Por ejemplo, una mejor nutrición contribuye de forma evidente a la salud del ser humano y puede vincularse a las prácticas agrícolas y de gestión de la tierra.
“También debe destacarse el vínculo entre los sistemas agroalimentarios y la salud del medio ambiente, la crisis climática, la degradación de los ecosistemas y la pérdida de biodiversidad”, afirmó el Sr. QU.
La Reunión del G-20
La Reunión de los Ministros de Salud del G-20 incluye numerosas sesiones en las que intervendrán expertos que van desde el Sr. Peter Doherty, ganador del Premio Nobel de Medicina en 1996 por su labor para explicar cómo el sistema inmunológico reconoce las células infectadas por virus, hasta la Sra. Ngozi Okonjo-Iweala, Directora General de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Se espera que, gracias a la participación de la asociación tripartita, se emita un Llamamiento a la acción de los Ministros de Salud del G-20 para reforzar la resiliencia en el marco de Una Salud, el cual se basará en los compromisos sobre el acceso equitativo a las vacunas y los esfuerzos por contener la resistencia a los antimicrobianos asumidos por los Ministros en la Declaración de Roma que suscribieron en su reunión de mayo de 2021, y los impulsará.
Fuente: ONU