Joven con extraña enfermedad arma colecta para entrenar a su perrita de compañía

La miastenia gravis es un trastorno cuyo principal efecto es la ruptura de la comunicación normal entre los nervios y los músculos

Monse es un caso especial e inspirador: su enfermedad no ha sido obstáculo para seguir persiguiendo sus sueños. La miastenia gravis, cuyo principal efecto es la ruptura de la comunicación normal entre los nervios y los músculos, es incurable. Sin embargo, con un tratamiento adecuado, puede contrarrestar los efectos del padecimiento en su cuerpo.

Monse busca apoyo para poder seguir estudiando y llevando su tratamiento simultáneamente. Un apoyo fundamental para lograrlo es un perro de ayuda. Ella ya tiene esta compañía, que se llama Claire, Sin embargo, el entrenamiento de esa compañía y sus cuidados correctos son costosos.

Para conseguir su meta, Monse y su familia han iniciado una campaña para la gente que desee apoyarla desde una cuenta de Paypal. Esta opción para donar se abre al hacer clic en el código QR desde el celular; el sistema primero solicita hacer clic en otro botón para asegurarse de que es una persona y no un programa informático el que ingresó al sitio. Tú puedes donar desde 1 peso. Monse y su familia aprovecharán tu donativo para seguir construyendo sus sueños.

¿Qué es la miastenia gravis?

La debilidad muscular que provoca la miastenia grave empeora a medida que se usa el músculo afectado. Como los síntomas generalmente mejoran con el descanso, la debilidad muscular puede aparecer y desaparecer. Sin embargo, los síntomas tienden a progresar con el paso del tiempo y alcanzan su peor punto pocos años después del comienzo de la enfermedad.

No existe cura para la miastenia grave, pero el tratamiento puede ayudar a aliviar los signos y síntomas, como la debilidad de los músculos de los brazos o las piernas, la visión doble, los párpados caídos y las dificultades para hablar, masticar, tragar y respirar. Aunque esta enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad, es más común en mujeres menores de 40 años y hombres mayores de 60 años.

Fuente: Excélsior