El asesinato de un alto cargo de la policía marca el final de campaña en Zacatecas

El candidato de Morena lidera los sondeos en el segundo Estado con más asesinatos. La campaña de David Monreal, hermano del influyente senador, confía en el tirón de la marca familiar para desbancar al PRI

El asesinato del subdirector de la policía municipal de Zacatecas, capital del Estado, ha convulsionado la recta final de la campaña, marcada desde el inicio por una crecida de violencia en el céntrico territorio mexicano que se remonta al año pasado. A un par de cuadras de la comisaría, el coche del comandante Juan Manuel de la Rosa fue interceptado este lunes por una camioneta que le cerró el paso, según la prensa local. Del vehículo bajó al menos una persona armada que le descerrajó varios balazos de frente.

El asesinato de De la Rosa ha provocado una ola de fuertes críticas hacia el director de la policía desde dentro del cuerpo, que ha reconocido que las autoridades municipales están desbordadas ante el desafío del crimen organizado. “El estado de fuerza de la Policía Municipal de Zacatecas evidentemente es insuficiente para la magnitud de la problemática que estamos padeciendo”, afirmó el director Jorge Eduardo Muñoz tras una reunión en la comisaría, que estuvo bajo resguardo del Ejército durante más de tres horas.

La violencia no da tregua en Zacatecas a menos de dos semanas de que se celebren las elecciones que renovarán la gubernatura del Estado, junto a otras 14 entidades y la cámara baja federal. En 2020 los homicidios crecieron más de un 60%. En lo que va de año sigue la línea ascendente aunque a menor ritmo: 40%. En todo caso, la cifra es sintomática ya que en el índice general del país, los registros de violencia hasta abril bajaron levemente. Tras Bajar California, Zacatecas es el Estado con una tasa más alta de asesinatos por cada 100.000 habitantes.

El candidato de Morena, David Monreal, hermano del influyente coordinador de la bancada del partido en el Senado, lidera ligeramente las encuestas frente a la candidata priista de la alianza Va por México, Claudia Anaya. En la que ya es la segunda campaña a nivel federal más violenta del país, con 79 candidatos asesinados hasta finales de abril, según cifras de Etellekt Consultores, la tensión también ha rodeado la contienda en Zacatecas. A finales de abril, el candidato de la coalición a alcalde en el municipio de Fresnillo, Javier Torres, fue asaltado mientras conducía por una de las carreteras del pueblo. Los asaltantes, un grupo de hombres con armas largas, le robaron su coche, que apareció a los pocos días.

Amenazas a candidatos

Desde la campaña de la coalición apuntan a que el objetivo del asalto fue enviar un aviso al candidato, una manera de amedrentarlo. Fresnillo, con casi 250.000 habitantes, la más poblada de Zacatecas y uno de sus motores económicos, lidera la lista de la encuesta nacional de percepción de seguridad pública urbana, que publica trimestralmente el instituto de estadística, Inegi. Por segundo trimestre consecutivo, casi el 95% de los habitantes de Fresnillo considera que vivir en su ciudad no es seguro. Por encima de focos rojos como Ecatepec, en el Estado de México, o Coatzacoalcos, en Veracruz.

La situación límite en Fresnillo ilustra la ola de violencia que azota a los Estados rurales del centro de México, relativamente tranquilos hasta hace pocos años, alejados tanto de las puertas de entrada y producción de droga —las costas y las montañas— como de las puertas de salida por la frontera norte. Pero en los últimos años el mapa del crimen organizado se ha ido ensanchando cada vez más. Como Guanajuato, San Luis Potosí o Aguascalientes, Zacatecas ha registrado un vertiginoso aumento en lo registros de violencia.

Su enclave geográfico la ha convertido en el nuevo objeto de deseo del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Considerada la mafia más poderosa de México, sus redes se han expandido en busca del control de las rutas de distribución hacia EE UU por el este. Los estados del centro del país juega aquí un papel crucial como corredor que conecta los puertos del Pacífico con las salidas hacia Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

La tensión ha llegando también a la campaña de la candidata de la coalición a la gobernara. Claudia Anaya ha solicitado recientemente medidas de protección especiales tanto al gobierno estatal como federal. Desde su equipo aseguran que han identificado un seguimiento sistemático de la candidata por parte de personas desconocidas. “La están halconeando”, apuntan.

El tirón del ‘monrealismo’

El presidente Andrés Manuel López Obrador visitó en febrero Zacatecas para inaugurar el primer cuartel de la Guardia Nacional en el Estado, además de anunciar el despliegue de 1800 efectivos del polémico cuerpo de espíritu castrense nacido ex profeso para controlar la violencia en el país. Las recetas del candidato en Materia de seguridad paras por alienarse con el plan del Gobierno: reforzar la presencia de la Guardia Nacional como fuerza de choque y atender a la vez a las causas de la pobreza y la exclusión, que suelen ser la puerta de entrada al mundo del crimen. El programa de Monreal hace hincapié en recuperar el campo y la minería como motores económicos del Estado, tradicionalmente rural y con una fuerte tasa de migración hacia EE UU.

Esta será la tercera ocasión que Monreal se presente al asalto de la gubernatura, tras dos derrotas al frente del PT y Morena. El candidato es hermano de Ricardo Monreal (60 años), uno de los pesos pesados de Morena como jefe de la bancada del partido en el Senado. Su larga carrera empezó en el Estado en la filas del PRI, recorriendo palmo a palmo Zacatecas. Hasta su ruptura para arrasar en las elecciones estatales del 1998 en las filas del PRD.

El equipo de Morena confía en un doble efecto arrastre para desbancar a dos gobiernos consecutivos del PRI. El tirón tanto de la marca Morena como de la marca Monreal, todavía con una fuerte implantación territorial en amplios sectores sociales del estado: maestros, salud, sindicatos.

Una prueba de solidez ha sido el escaso coste que le supuso al candidato un polémico episodio al comienzo de la campaña. En unas imágenes que circularon por las redes se ve a David Monreal manoseando a una compañera de partido. Su reacción fue primero negar los hechos y después justificar que se trata de unas imágenes sacadas de contexto fruto de la guerra sucia de sus oponentes. Las encuestas inmediatamente posteriores a la polémico registraron una ligera caída en la intención de voto, pero Monreal ha mantenido el liderazgo en casi todas las encuestas hasta la recta final.